Adán y Eva

La pasada semana conocimos a Adán y Eva, los primeros hijos de Dios y los primeros que conocieron el paraíso, un lugar donde siempre reinaba la felicidad y donde podíamos pasear por grandes y bonitos jardines llenos de flores de colores y muchos árboles de frutas, pero uno de esos árboles, el de las manzanas rojas y dulces estaba prohibido, y en él vivía una serpiente muy mala muy mala que siempre tentaba a nuestros amigos a que probaran sus ricas manzanas, hasta que un día la inocente Eva cayó en la tentación y dió un mordisquito a la manzana prohibida. Su padre, Dios, se enfadó muchos con ellos por no hacerle caso y les quitó la llave del paraíso, dándosela a un Ángel que se encargó de echar de allí a la mala serpiente y de cuidar en que aquel lugar sagrado no entrase nunca más la maldad.